Las fabulosas bagels de Russ and Daughters de Nueva York

Una mañana lluviosa de Febrero/18 nos acercamos hasta el Lower East Side para probar las tan famosas y recomendadas bagels de Russ and Daughters.

Un pequeño local ubicado en la calle East Houston al cual pueden llegar con el subte en la estación Second Avenue.

HISTORIA DE RUSS AND DAUGHTERS

En 1907 Joel Russ, un inmigrante de Polonia comenzó vendiendo arenque de un barril a los habitantes judíos de Europa del Este en el Lower East Side.

Le tomó 7 años pasar desde el primer barrial hasta tener un carro con caballo y luego en 1914 logró su primer tienda en Orchard Street. En 1920 se mudó a la tienda de Houston Street.

Como no tuvo hijos varones, Joel le pidió a sus hijas que trabajaran con él, por eso en 1935 las hizo socias y cambiaron el nombre del local a Russ and Daughters. Éste fue el primer negocio en los Estados Unidos en contar con el «and Daughters» en su nombre.

Para 1979, cuando las hijas y sus maridos decidieron retirarse, uno de sus hijos decidió dejar su carrera de abogado y continuar con el negocio familiar.

100 años después de su primer local, sus nietos continuaron su legado abriendo el Russ and Daughters Cafe.

PROBANDO LAS BAGELS DE RUSS AND DAUGHTERS

Pasaron muchos viajes y nunca podía cumplir con este lugar, pero en la última visita lo puse como un objetivo, así que una mañana gris, antes de comenzar nuestro paseo diario, nos acercamos hasta la calle East Houston en el barrio del Lower East Side.

Las vidrieras invitan a entrar, y en una de sus ventanas festejan sus 103 años en la ciudad.

Al entrar se debe sacar un número y espera a ser atendido por empleados que son súper atentos y serviciales.

Miramos un menú para ver que se podía pedir, hay bagels tradicionales pero también pueden armarlas a su gusto, elegir el queso, el tipo de pescado y otros adicionales.

Una persona que estaba esperando su pedido nos recomendó una opción y fuimos por esa.

Pero también pedimos una de salmón.

Cada bagel cuesta aproximadamente entre usd 12 y usd 15 dependiendo los ingredientes que uno quiera que contengan.

Pagamos en la caja y salimos a probar las bagels en un banco que tienen en la puerta.

Ambas bagels estaban deliciosas, pero me inclino más por la de pescado blanco con wasabi, increíble y maravillosa, esa combinación que uno no se imaginó nunca, y que gracias a la persona que nos la recomendó la estábamos disfrutando.