El día que llegamos desde Las Vegas en nuestra última visita a la ciudad luego de hacer el check in el hotel Park Lane nos fuimos a desayunar a un local de Maison Kayser sobre Broadway Ave y la calle 58.
Historia Maison Kayser
Fundada por Eric Kayser en París en 1996, Maison Kayser es una auténtica panadería francesa artesanal en la cual el pan y otros productos se mezclan y hornean en el lugar durante todo el día.
Reconocido como uno de los panaderos artesanales más talentosos de su generación, Eric Kayser construyó su reputación sobre su pasión por el pan, la calidad de sus productos y su habilidad para combinar autenticidad e innovación en el mundo de las panaderías artesanales francesas.
En 1996, abrió su primera panadería en París, siendo un éxito inmediato y hoy, Maison Kayser tiene más de 100 tiendas en más de 20 países diferentes.
En agosto de 2012, se inauguró la primera Maison Kayser en los Estados Unidos en el Upper East Side de Nueva York.
Además de tener una panadería francesa artesanal, la mayoría de las ubicaciones en Nueva York cuentan con un café de estilo francés, que ofrece una amplia selección de los platos salados favoritos de Eric.
Desayuno en Maison Kayser
El lugar lo elegimos porque quedaba relativamente cerca del hotel y estaba bien ubicado para comenzar el recorrido de ese día, además en un viaje anterior entramos a uno para comprar algo dulce para comer en el camino y nos gustó mucho.
Al entrar uno se encuentra con varios mostradores llenos de cosas ricas.
Aquí pueden comprar para llevar, tanto bebida como algún muffin, croissant o tarta.
Más al fondo se encuentra el café donde desayunamos en esta oportunidad.
Apenas nos ubicamos en una mesa nos trajeron el menú.
Mis hijas y marido eligieron huevos preparados de diferentes formas, yo elegí una panera con una gran variedad de panes junto con manteca y mermelada.
Luego de unos minutos llegaron nuestros platos.
Los que pidieron huevos quedaron muy conformes con su elección, cada plato costó aproximadamente usd 10/14.
Mi té con la panera estuvo espectacular, todos los panes estaban deliciosos y la porción era muy abundante. Qué contarles de lo rico de la manteca y mermelada.
El costo de mi elección fue de usd 11 (té más tostadas).
Si bien puede parecer que es mucho para gastar en desayunar, es un gusto para darse un día. Obviamente no desayunamos todos los días así.
Pero Nueva York es una ciudad con infinidad de lugares fabulosos y es un pecado perdérselos, prueben uno, anímense y desayunen en algún localcito, casi nunca decepcionan.
Hasta el próximo!
Juli